lunes, 19 de septiembre de 2016

Curiosear el salto

En la curiosidad del salto, en la mirada del mono, en el palpitar perdido, en la esmeralda incrustada En el cuerpo siento, una urgencia, necesaria, entre los huesos, que irrumpe carreteras espaciales, distancias inmensas  y pensamientos que se evaporan a velocidad de la luz.

Como un espectro incrustado en el encéfalo, atardece mi ventana galáctica llena de nubes acumulativas, de páginas nunca escritas. Llueve, llueve y atardece, en mis entrañas palpitantes de ternura fugitiva, como tú, imagen fugaz que escapa en los microsegundos del ciberespacio.


Vamos a tomarnos de la mano, a caminar entre monitores, a derretirnos entre los cables del teléfono, a respirar la magia de las distancias que no existen para este, sentimiento, que me corroe el cuerpo, que me calcina una sensación andante, de tenerte.

Culº

Deshaciendo el hueso oculto, en el choque ancestral de nuestras pelvis futuristas. Una imagen transversal asalta la calidez de un cuerpo, también oculto. Un cuerpo también oculto, oculta pensamientos en su culo parlante, y se enternece al pensar, en el otro culo, en el otro cuerpo, en el otro monitor, en los otros pensamientos.