martes, 21 de diciembre de 2010

-Vos/ Yo/ Nosotros

Todo es tan repulsivo en este momento.

Me intranquiliza la presencia ajena, digo ajena porque vos, yo y nosotros somos lo mismo.

Te hablo a vos, me hablo a mi misma.

Graduada en traducción verbal de pensamientos, sentimientos y emociones.

Placentero es mi talento de proveer orgasmos más que humanos.

Acabar en existencia sobre letras… tendencia, fetichismo o adicción?

Poseedora de saliva de colores, a veces derramada con lengua...otras con pincel.

Lienzo carnal o “ser humano”?... incógnitas de la vida aun por resolver.

Unión tripartita el hacernos llamar “nosotros”, todo se resume a vos, yo y la nada.

Defeco orgías amorosas sobre la población terrícola-humana…más solo tuyo es mi amor, Diosa de mi existencia.

domingo, 12 de diciembre de 2010

- Ser humano.

Ser humano, yo no...

Me veo hatada por neuronas.

Ahorcada por el cordon umbilical.

Enredada entre un sistema nervioso.

Contruida con huesos.

Dibujada con venas.

Coloreada con sangre.

Tapizada con piel.

Ser humano? no...yo no.

Para vos : -

No esperes que te espere.

Tampoco esperes que te sonria al pasar, pues aun no sos existente.

Pretendo sentir ignorancia hacia tu status de ser humano, no quiero que me mires y penses que yo tambien lo soy.

Busco la semilla invisible e intangible de tu fruto corporal, tu sabor mas aya de tu sudor y tus fluidos corporales.

Si llegas, me enloquecere en ignorancia hacia vos, ser desconocidamente atrayente.

Este mismo salon se convierte en un vagon mas de este tren cotidiano.

No se en que parada estas, pero desde ahora pasado/presente/futuro, alucino tu presencia.

Cosere mis labios con todas estas letras que tengo guardadas especialmente para vos, "xx-sublime".

No derramare saliva con sabor a literatura a menos que sea sobre tus extremidades de papel.

Mi desconocido.

No existente.

Todo.

Nada.

No te espero... solo alucino mi existencia junto a tu compañia.

-21

Alucine tu silueta estampada sobre el asfalto, mientras mas avanzo menos quiero llegar a mi destino.

En todo el recorrido no he podido dejar de andar cabeza abajo, jugando a media calle entre charcos de "amor".