Tiemp°

El tiempo la contradicción andante el organismo roído la carencia de aire -sin sentido- certezas cosidas a los años como las encías al cielo y los dientes al crepúsculo

Habitantes del agujero más grande de la historia, hinchados de oro nuestros intestinos, cabalgamos a la nada sin sentir vibrar el galopeo de un pájaro que se nos consume. ¿De qué se tratará el árbol sino de sentir? ¿Para qué será esta piel sino para olerse, lamer y leer la agujerada superficie que expira un lenguaje?... El falso silencio, y la sordera elegida, no podrán ser nunca el verdadero eco de la ausencia

Que primero canten las hormonas, rechinen los dolores y vibren nuestras diferencias. Este cuerpo avanza, se transforma y no volverá a sudar las mismas coordenadas así que en breve guardemos todas estas emociones y vivamos el delirio, releamos el espejo y el movimiento que nos compone…

Desafiemos esta y todas las respiraciones inconclusas

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¿° ?

¿A qué juega mi cuerpo? ¿De dónde responden las hormonas? ¿A dónde iré si me persiguen las hormigas? ¿Cómo acabar un incendio sin llamas? ¿Cómo elegir un centro en vagabunda naturaleza? ¿A dónde irán todas estas emociones? ¿Desde qué  estación me describo? ¿Soy el tren o los rieles? ¿O el humo que huye de las máquinas tras el viento? ¿Lograré encerrar mi encanto? ¿Brotaré algún día de los basureros? ¿A dónde iremos cuando mueran las constelaciones? ¿Lloraré alegría al saberme deforme? ¿Recordaré con melancolía las estéticas que aprisionaron mi rumbo?

¿Encontraré algún día el espejo que no refleje mi nombre?

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Norazones

No razones sin sentir mi risa No escuches si te limitaras a las palabras sobre mí

  No creas/no confundas/no escuches/no clames… Cerrá los oídos y las córneas, deja a un lado los limites de conocer mi nombre

Busca en mi cuerpo entero, mi respiración profunda, mi mirada al primer contacto con el sol. La pupila sin guardia, la lengua calma que se guarda de las bocas que atragantan mi verdad

Yo soy el camino caminante y me hago al andar

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Caminarlosojos

Quiero caminar mis ojos sobre tu cara, sobrepasar las extensiones de mi cuerpo al calor de tu presencia, acercarme a vos sin atravesar centímetros ni distancias...

pero

¿Qué hacer con una cabeza palpitante a punto de explotar en la mina del lápiz? ¿Qué hace un lápiz sin mina hablando con la cabeza del corazón?

Mi saliva. Un paisaje impalpable dibujado sobre tu cara que me perdura en la cercanía, cuando el recuerdo efímero vuelve asaltar el instante cualquiera 

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O

Mis genitales amanecieron con tu olor. No estoy dispuesta a perder mi aroma.

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