Algún día miraré algo más que ese pequeño agujero sucio en
el centro de tu cabeza
Cuando lo miro, no me contengo de salivar la imaginación de
un dulce asco puro
Como una premonición pornográfica de amor
Un asalto de vida líquida se fuga por tus vacios…
Quizá algún día me vuelva hacia las cuencas de tus ojos y
respire el olor a una especie muerta