Pagamos con numeros el piaje del instante cronologico.
Un remolino infinito de vueltas misticas sobre la luna y el sol.
Esa noche de transicion nos estacionamos en el universo.
Todo era oscuro, negro.
Aun asi, me iluminaba la radiante energia de tu presencia andando por mis alrededores.
Fue increible sentir la lejania del metro distante entre nuestros cuerpos recostados en la cama.
No aguante! necesitaba sentir la tension de tus musculos mas aya de la tela de tu pantalon, tus palpitaciones rebotando debajo de tus capas de piel.
La hora 00:00 se acercaba, nos quitamos la ropa, me tocabas.
Hicimos el amor eternamente.
En mi cabeza solo reposaba la posibilidad de estacionarnos entre el hoy, el ayer y el mañana.
Escondernos de los minutos, secuestrar los segundos y robarnos el "ahora".
La hora 0 llego!... estubo aqui, disfruto de su minuto pornografico de amor con nosotros en la cama.
Acabamos, tu, la hora 0 y yo.
Mi intento de eternidad resulto fallido, la mision inicial fue finalizada excitante y exitosamente.
