jueves, 1 de mayo de 2014

VMT°G


No existe fraude en lo que escupen los cuerpos  El líquido guarda la voz de mi canto.  

Quizá porque un día sentí derretirme frente a tus ojos y sobre tu piel morena – quizá porque es delirante sobrevivir a un derrumbe tras una sonrisa-

No se puede acallar los maullidos feroces que escapan de esta piel que mantengo encima. El corazón nunca se detiene, y sé, también, -tan bien-  que tus oídos saben interpretar los silencios 

Sollozos anteceden mi ahogo, mi ruptura como cuerpo solitario que chispea en los bordes de otro organismo

¡Que me quepa en la boca el mundo! Que se desgarren los conductos


 
-tengo la urgencia de vomitar el océano… -