No me arrastres la falda tristeza, que yo, soy tierra
arrasada encariñada al sufrimiento
No, no me tientes la gota en el ojo La lágrima en la
garganta corazón que la vida multiplica el tiempo cuando de martirios se trata
No, no me lleves a tu playa tristeza, que de pronto allí encontraría
mi felicidad y huiría en búsqueda de otra tristeza…
Pero, ninguna tristeza
migrará de tu sangre animal de monte, la tristeza está en ti –en mí- como
átomos que habitan un cuerpo muerto –intacto- no te asustes
Queda respirar con ella entre el vientre Queda rescatar la dulce noche triste de un corazón estrellado
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