Que no existe

Tengo una cueva entre el pecho y el vientre

Cuando respiro
me succiona para adentro
y yo tiemblo
transformada en viento que resuena adentro del calor de la cueva

Al momento  de exhalar
no quiero salir de ahí nunca
pero la vida me mantiene
saliendo y entrando
mientras pienso en el suicidio

Duele salir de ese habitad caluroso
que me mece como el ombligo de mi madre
que acaricia mis anhelos de mutación y se hace madriguera

El mundo entero explota
como una bolita de múltiples colores
ante mis ojos diminutos que frente el razonamiento de la inmensidad se engrandecen

Pronto comienzan a trazarse
senderos de tierra que recortan este planeta redondo
Me pican las patas por saltar y abrir caminos bajo tierra
se desorbitan mis orejas y mis bigotes olfatean descontrolados en la distancia

Huelo al mundo y temo
Porque la inmensidad intimida aún
mi condición diminuta en este espacio infinito

Porque duele entrar, duele salir/entrar/salir/entrar

Aire que me irrita la garganta y seca mis ojos
no quiero salir de la cueva/madriguera/ombligo

Quizá algún día/quizá algún tiempo/alguna vida/algun respiro/ libertad nos encontraremos
pero hoy conejo prefiero
pensar el todo
desde esta burbuja que no existe.