sábado, 22 de noviembre de 2014

4.06

Cuatro orgasmos y empiezo el día. Desde que se fue la última pasajera, me he vuelto un tanto compulsiva. La masturbación se prolonga, los orgasmos se multiplican y el deseo parece insaciable.


4:06 pm- Quisiera encontrar alguien igual de aburridx que yo, que disfrute del encierro y ame el sexo consecutivo, que guste de reposar, y sentir el cuerpo en sus tantas posibilidades . Que sepa los lenguajes de los animales, y si no los sabe que se los invente. La compañía a desafiar el lenguaje, a releer y romper la escritura, a escribir desde otros lados  con o sin tinta, sobre una superficie o en el aire. Da igual lo que dure el viaje . Busco una respuesta tras aquella epidermis. En ese latido y ese movimiento que no soy yo pero que nos vuelve comunicación pura. Pretendo leer mi historia, y, la de otros cuerpos.

Entonces ¿cómo negarse al amor cuando es la posibilidad de traspasar la frontera de la carne y conocernos en verdad un poco? Desde un estado que no conoce la prisa, desde una idea que se sorprende a cada relectura corporal que nos permitimos.

Estos pies siguen fríos
-ausencia de otredad para jugar en esta exploración profunda sobre nuestros propios territorios-

una idea más que cae en esta tarde gloriosamente improductiva.

0 comentarios:

Publicar un comentario