Soy
un híbrido entre la hipocresía y la certeza del engaño
un observador que por veces se aísla en resistencia a la avalancha de la masa
pero que permanece ahí,
drogándose en la putrefacción de la peste
enamorado de su mierda
Somos
autómatas en serie
seres en corto circuito,
que resisten aún a los cables
por amor al recuerdo de las neuronas
La aceptación vendría siendo tan bien como un barco perdido en el horizonte
pero la resignación raja las ensillas todas las mañanas
Sin esperanza de mutación el suicidio sería lo más inmediato
pero estamos aquí intentando re formular el lenguaje y regresar al silencio
como estado esencial de todos los tiempos
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